sábado, 20 de junio de 2009

BENDITA EMANACIÓN

Una noche de esas en un lugar cualquiera inhale tus efluvios y lamí tu deseo, una eclosión de ayes llenó el apartamento.

Una aroma envolvente como de feromona se cernía en nuestro lecho nos atizó el cuerpo y en conato bestial tras copula anhelante yacían dos cuerpos impávidos plegados por afecto.

Tu hálito siempre alicio enervaba mi falo como una exorcista abstracta con química perfecta.

Hermoso era mirarte después del acto aquel, solo pareces un iceberg que derritió mi piel ¡¡OH Diablos!! Y esas sales manando como en loco tropel, son la liana más fuerte para amarte mujer.

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